Contamos una historia, la de un vino que celebra la unión entre los integrantes de la familia y su creador. Cada uno de ellos representado por un animal que simboliza su esencia única, este proyecto ha dado vida a vinos que hablan de hermandad en su forma más pura.
El dragón con su espíritu feroz y protector, mantiene a la familia unida con su fuerza y determinación. El león, con la valentía y nobleza que lo caracteriza, aporta su espíritu indomable a este vino. El ángel de la familia, que protege el rumbo de todos. Y finalmente el flamenco, representa la belleza y gracia, aportando arte y elegancia a este proyecto.
Hermandad es el testimonio de cómo cuatro personalidades se han unido en una melodía de sabores y valores compartidos.